¿Qué es la Accesibilidad?

Con aproximadamente el 16% de la población mundial, es decir, 1300 millones de personas, sufren actualmente una discapacidad importante o enfrentan la posibilidad de hacerlo en algún momento de sus vidas, la importancia de la accesibilidad no puede subestimarse.

La accesibilidad no solo se trata de facilitar el acceso a la tecnología para las personas con discapacidades, sino también de reconocer su valor como consumidores. Desde aquellos que navegan el mundo con tecnología asistencial hasta sus cuidadores, amigos y familiares.

Es crucial comprender que la discapacidad no es estática; cambia a lo largo del ciclo de vida de cada individuo. A medida que envejecemos, nuestras capacidades pueden evolucionar y adaptarse. Por lo tanto, diseñar para la accesibilidad no solo implica mejorar la experiencia de usuario actual, sino también prepararse para el futuro, considerando las necesidades cambiantes de las personas a lo largo del tiempo.

Es un mito pensar que el diseño accesible compromete la estética o la usabilidad. Las personas con discapacidades desean experiencias digitales hermosas, intuitivas y gratificantes tanto como cualquier otra persona. Por lo tanto, los diseñadores deben esforzarse por crear interfaces elegantes y fluidas que no solo sean funcionales, sino también visualmente atractivas.

En resumen, el diseño accesible no es solo una cuestión de cumplimiento normativo, sino un imperativo ético y comercial. Al crear experiencias inclusivas y amigables para todos los individuos, no solo estamos abriendo nuestras puertas a una audiencia más amplia, sino también contribuyendo a un mundo digital más equitativo y accesible para todos.